Debido al éxito que están logrando los programas grupales de alta intensidad, muchos gimnasios están comenzando a añadir máquinas específicas y a cambiar la disposición de sus instalaciones para dejar espacio a este tipo de entrenamientos. Efectivamente, la alta intensidad aporta beneficios como quemar calorías y mejorar la condición física general, pero en lo que se refiere a conseguir los músculos que deseas, nada es mejor que los ejercicios de musculación de toda la vida con las máquinas Nautilus. De hecho, estas máquinas consiguen que los usuarios ganen fuerza con resultados inmediatos, al tiempo que ayudan a adquirir hábitos más saludables, incluyendo el ejercicio como parte de su rutina diaria.
Es importante recordar la influencia del culturismo en el mundo actual del fitness, el cual tenía como objetivo conseguir los mejores músculos esculpidos a ojos del jurado. Para lograrlo, el ya fallecido Arthur Jones, inventor de Nautilus™, diseñó maquinas que se centraban en fortalecer un grupo muscular concreto cada vez. La musculación supone una serie de beneficios, y la principal característica de estas máquinas es que usan poleas y levas para proporcionar la mayor cantidad posible de resistencia en el músculo en la posición en la que está más fuerte, consiguiendo así que se desarrolle al máximo. Si el objetivo de un programa es obtener unos músculos voluminosos y bien definidos, el entrenamiento con máquinas es una de las mejores opciones.
Si estás buscando formas diferentes para conseguir que tus socios conecten con tu gimnasio, aquí te proponemos seis beneficios del entrenamiento con máquinas que te ayudarán a lograrlo
1. Controlan la sobrecarga mecánica y el movimiento.
La sobrecarga mecánica es la cantidad de fuerza que se aplica a un músculo, y que resulta esencial para estimular el crecimiento del mismo. Los levantamientos compuestos de pesas requieren un rango de movimiento óptimo de varias articulaciones. Si una de ellas no funciona bien, se corre riesgo de lesión. Las máquinas controlan el movimiento y aplican la resistencia en el punto en el que el músculo está más fuerte, resultando así ser un modo seguro para aplicar la sobrecarga necesaria para el crecimiento del músculo.
2. Aplican la resistencia específicamente en el elemento contráctil del músculo.
El músculo tiene dos elementos principales: el componente elástico de la fascia y el tejido conectivo, responsables de la forma y de la transmisión de fuerza de una sección a otra del músculo, y el elemento contráctil de las proteínas fibrosas actina y miosina, encargadas de controlar las contracciones musculares. Para mejorar el tamaño y la fuerza del músculo, se requiere resistencia externa para estimular el elemento contráctil y que así genere mayores niveles de fuerza. En este sentido, el entrenamiento con máquinas supone una ayuda incomparable.
3. Generan sobrecarga metabólica.
La sobrecarga metabólica ocurre cuando el músculo trabaja hasta un punto de fatiga y no cuenta con energía suficiente para generar otra contracción. El crecimiento muscular ocurre como resultado de la sobrecarga mecánica o la sobrecarga metabólica. Un secreto guardado con celo por mucho tiempo en el mundo del culturismo es el uso de cargas que se pueden soltar: se realiza el ejercicio hasta el punto de fatiga, para a continuación reducir (soltar) inmediatamente la carga y continuar hasta el siguiente punto de fatiga. Las máquinas suponen la forma más eficaz y segura de realizar este tipo de ejercicio hasta el punto de fatiga total, asegurando así que todas las fibras de un músculo concreto están trabajando.
4. Una solución eficaz que ahorra tiempo en entrenamientos de circuito.
El entrenamiento en circuitos requiere pasar de un ejercicio al siguiente con un tiempo de descanso mínimo, y puede ayudar a generar tanto sobrecarga mecánica como metabólica en los usuarios. Los circuitos que utilizan pesas, pesas rusas y otras similares consiguen llevar a quienes entrenan al punto de fatiga, en un contexto grupal. Sin embargo, a la hora de entrenar en individualmente, una gran alternativa pasa por diseñar un circuito con máquinas para que los usuarios puedan usarlo por su cuenta y obtener los beneficios de este tipo de entrenamiento.
5. Seguridad.
Las pesas libres como mancuernas, kettlebells y balones medicinales pueden ser muy eficaces si se usan bien, pero si no se tiene un nivel de fuerza mínimo o se carece de amplitud de movimiento, pueden aumentar el riesgo de lesión. Incluso si el usuario es lo suficientemente fuerte, en ocasiones el propio ego puede hacer que intente levantar más peso del que puede soportar. Poner carga de más en una barra para realizar unas sentadillas o un press de banca puede provocar lesiones muy serias. Sin embargo, las máquinas permiten levantar mayores cargas minimizando el riesgo de lesión provocado por la caída del peso.
Los usuarios que combinan las máquinas con otros programas, como los de alta intensidad, entrenamiento funcional, HIIT o el yoga, verán como los beneficios se multiplican y los fidelizarás a tu gimnasio. En definitiva, los entrenamientos de alta intensidad son geniales cuando un monitor puede supervisar el entrenamiento, pero las máquinas pueden ser la solución ideal cuando los socios quieran entrenar por su cuenta.
Fuente: Core health & fitness.